Quiere aumentar su leyenda en el clásico
Suma 325 goles con el Barça y 18 de ellos contra el Madrid; el mejor jugador del mundo está preparado
Javier Miguel
| 24.10.2013 | 04:05h
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Messi comprobó personalmente los récords que el libro oficial ha
inscrito ya como suyos, entre ellos, los de haber ganado por primera vez
en la historia cuatro 'Balones de Oro' | Foto: JOAN MONFORT
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En las distancias cortas es aún un chaval tímido, de pocas palabras,
que te mira con una mirada risueña y transparente, que pregunta con un
tono casi inaudible pero que no se corta ante duda que se le pone por
delante, que atiende en silencio los consejos que le dan las personas de
su entorno y que intenta pasar en un segundo plano en la medida de las
posibilidades, aunque esto último difícilmente lo consigue. Ahora,
cuando se viste de corto, ese chaval tímido y taimado se transforma en
un caníbal del área, un tipo que arrastra una voracidad ilimitada y una
ambición insoslayable. En el campo quiere –las malas lenguas dicen que
exige– el protagonismo absoluto, monopolizar el juego ofensivo y
arrebatar el orgullo de los defensas y los porteros. Es
Leo Messi, simplemente, el mejor jugador del planeta y el hombre llamado a pulverizar todos los récords habidos y por haber.
Es
cierto que viene de unos meses un tanto irregulares por culpa de las
lesiones y sobre todo del dichoso bíceps femoral de la pierna derecha
que lleva desde marzo dándole más de un quebradero de cabeza. Pero
ahora, tras su última lesión durante un ‘sprint’ ante el Almería, parece
que las aguas han vuelto a su rumbo. Ha podido recuperarse durante tres
semanas con tranquilidad, regresó ante Osasuna y jugó los 90 minutos
frente al Milan, marcando además el gol que dio el empate en el
marcador. Rodaje más que suficiente para llegar a tope ante el Real
Madrid, en un partido que él mejor que nadie sabe que son más que tres
puntos.
Y es que además del orgullo de superar al máximo rival
también está en juego el liderato, que hace más de un año y medio que
monopoliza de forma tiránica el FC Barcelona. No sería el Real Madrid
quien pudiera arrebatarlo porque en caso de victoria blanca seguiría
siendo el Barcelona líder por mejor ‘goal average’ global, pero sí que
tendría una oportunidad de oro el Atlético de
Simeone para tener el honor de arrebatar el liderato al equipo blaugrana.
Por eso el equipo necesita el sábado la mejor versión de
Messi,
ese jugador capaz de