dijous, 24 d’octubre del 2013

Messi: Hambre de récord, hambre de gol

Quiere aumentar su leyenda en el clásico

Suma 325 goles con el Barça y 18 de ellos contra el Madrid; el mejor jugador del mundo está preparado


Javier Miguel | 24.10.2013 | 04:05h

Messi comprobó personalmente los récords que el libro oficial ha inscrito ya como suyos, entre ellos, los de haber ganado por primera vez en la historia cuatro 'Balones de Oro' | Foto: JOAN MONFORT
En las distancias cortas es aún un chaval tímido, de pocas palabras, que te mira con una mirada risueña y transparente, que pregunta con un tono casi inaudible pero que no se corta ante duda que se le pone por delante, que atiende en silencio los consejos que le dan las personas de su entorno y que intenta pasar en un segundo plano en la medida de las posibilidades, aunque esto último difícilmente lo consigue. Ahora, cuando se viste de corto, ese chaval tímido y taimado se transforma en un caníbal del área, un tipo que arrastra una voracidad ilimitada y una ambición insoslayable. En el campo quiere –las malas lenguas dicen que exige– el protagonismo absoluto, monopolizar el juego ofensivo y arrebatar el orgullo de los defensas y los porteros. Es Leo Messi, simplemente, el mejor jugador del planeta y el hombre llamado a pulverizar todos los récords habidos y por haber.

Es cierto que viene de unos meses un tanto irregulares por culpa de las lesiones y sobre todo del dichoso bíceps femoral de la pierna derecha que lleva desde marzo dándole más de un quebradero de cabeza. Pero ahora, tras su última lesión durante un ‘sprint’ ante el Almería, parece que las aguas han vuelto a su rumbo. Ha podido recuperarse durante tres semanas con tranquilidad, regresó ante Osasuna y jugó los 90 minutos frente al Milan, marcando además el gol que dio el empate en el marcador. Rodaje más que suficiente para llegar a tope ante el Real Madrid, en un partido que él mejor que nadie sabe que son más que tres puntos.

Y es que además del orgullo de superar al máximo rival también está en juego el liderato, que hace más de un año y medio que monopoliza de forma tiránica el FC Barcelona. No sería el Real Madrid quien pudiera arrebatarlo porque en caso de victoria blanca seguiría siendo el Barcelona líder por mejor ‘goal average’ global, pero sí que tendría una oportunidad de oro el Atlético de Simeone para tener el honor de arrebatar el liderato al equipo blaugrana.

Por eso el equipo necesita el sábado la mejor versión de Messi, ese jugador capaz de
cualquier cosa en un campo, demoledor en el uno contra uno, mortal dentro del área y letal de cara a puerta. Un jugador que ha sido capaz de reventar el balón al fondo de la red en 18 ocasiones en la historia de los clásicos es siempre una garantía. “Estamos con muchas ganas”, comentó ayer a sus más íntimos en el vestuario de cara al partido contra el Real Madrid.

No en vano, Messi tendrá el sábado dos nuevos récords al alcance aprovechando la disputa del clásico. Su víctima en ambos casos será la misma persona, el mítico jugador del Real Madrid, Di Stéfano. Está a un gol de convertirse en el jugador en la historia de los Barça- Real Madrid con más goles marcados, ya que a estas alturas está igualado con Di Stéfano a 18. Y de paso también está cerca de alcanzar al mítico jugador blanco en goles en Liga, ya que Di Stéfano suma 227 por 223 del blaugrana.

Así pues, Messi tendrá muchos alicientes añadidos para convertirse en el protagonista del clásico y no solo por los dos récords que podría batir sino porque también está en juego el ‘Balón de Oro’. Un gran partido el sábado podría hacer decantar la balanza entre los votantes que ahora mismo se dirimen entre él y el francés Franck Ribéry.

RETOS
Pero aún hay más. Messi no se conforma con ser el jugador con más ‘Balones de Oro’ en la historia –logrando además cuatro de forma consecutiva–, ni de ser el máximo goleador en un año natural, con 91 tantos, superando los 75 del alemán Gerard Müller, ni convertirse en el mayor goleador de la Champions en una temporada, con 14 tantos, solo igualado por el italiano Altafini, ni ser el jugador que ha ganadio una ‘Bota de Oro’ con mayor número de goles, 50 en total, ni ser el máximo realizador de la historia del Barcelona, con 325 dianas, por los 232 de César, sino que además tiene otros retos pendientes que quiere ir ‘rematando’ esta temporada.

Aparte de Di Stefano, que puede empezar ya a contar los días que le faltan para ser superado por su compatriota, la otra próxima víctima del ‘caníbal’ blaugrana será el madridista Raúl González. Una vez que ya le ha superado en goles totales marcados, el ex jugador del Madrid alcanzó los 323 por los 325 que ya acumula Messi, ahora le tiene en su punto de mira en cuanto goles en Liga, 228 sumó el delantero blanco, y en la Champions, donde todavía Raúl es el máximo artillero de esta competición con 71 dianas, por 63 de Messi. Es decir, que este año podría tener nuevo heredero goleador si las cosas no se tuercen para el ‘crack blaugrana’.

Y también el mítico Zarra, el máximo goleador de la historia de la Liga, con 251 tantos está cerca de descender un escalón en su trono ante el aluvión argentino.

Pero la lista tampoco acaba aquí. Este chaval, a sus 26 años, no tiene compasión por nada ni por nadie. Ni tampoco por sus paisanos, ya que el máximo goleador de la selección argentina, Gabriel Omar Batistuta, que atesora 56 goles tiene también motivos para preocuparse, sino a corto sí a medio plazo–ya que en la actualidad suma ya 37 tantos.

¿Creían que ya habría acabado? Pues no, hay más, mucho más. También tiene el alcance un récord que se mantiene intacto desde la década de los veinte gracias a los 369 goles que logró el blaugrana Paulino Alcántara tanto en partidos oficiales y amistosos; Messi suma 352, así que el pobre Alcántara tendrá que conformarse con ver pasar muy pronto al mejor del mundo por delante.

http://www.sport.es/es/noticias/clasico/messi-hambre-record-hambre-gol-2778032