dilluns, 18 de març del 2013

Goles, pases y abrazos entre Villa y Messi


Decisiva en 2011, la sociedad entre el Guaje y Leo (42 tantos en la Liga y 18 jornadas marcando) ha vuelto

 

Alegría entre David Villa y Messi / FOTO: LLUIS GENE - AFP


Sergi Solé | Barcelona 18/03/2013 09:23
Que si Messi y Villa no se tragan. Que si no se dirigen la mirada. Pura habladuría durante meses y meses dejados ya en evidencia por Leo cuando expresó un deseo en voz alta tras el 2-1 al Sevilla: "Con el Guaje como referencia arriba, el equipo encuentra más espacios".
Así jugaron ante el Milan en un partidazo que, amén de cargarse de un plumazo la chorrada del cambio de ciclo, dejó entre otros regalos el sentido abrazo de Leo a David cuando éste firmó el 3-0. Apenas cinco días después, como una repetición, Messi y Villa siguieron callando bocas liquidando a un gran Rayo que poco pudo hacer ante la voracidad de dos cracks mundiales.

 En la Champions se desataron. El cuádruple Balón de Oro, picadísimo, igualó la eliminatoria y el asturiano, campeón de todo lo habido y por haber, Mundial y Eurocopa incluidos, la puso a favor con un gol que derivó en un grito interminable tras muchos meses de sufrimiento. Y así, liberados, dinamitaron anoche una cita que ya no deja dudas.




El mejor Barça ha vuelto para quedarse y con la sociedad que ganó Liga y Champions en 2011. Uno delante de otro contra el Milan en el 3-4-3, Messi y Villa volvieron a jugar casi en paralelo en un tradicional 4-3-3. Todo en orden, como ver a Iniesta ya fijo de interior, algo indiscutible y más viendo la mejor versión del Guaje, un fichaje de lujo para lo bueno por su gol y profundidad.
Rompiendo por velocidad, con la contra como principal argumento por un día, Leo sentó a Figueras con un caño y pudiendo gustarse él solo, buscó a Villa. Seguro de gol, batió a Rubén con el 14º del curso y octavo en Liga. Nadie lleva más en el Barça salvo Messi, a quien buscó agradecido mientras el Camp Nou le coreaba.
El '10', que envió una falta al larguero con 0-0, fue cazado luego por Arbilla sin amarilla pero se vengó rematando con rabia por bajo tras un pase a la izquierda de Villa. Fue entonces Leo quien corrió hacia el Guaje, idéntico asistente que en el 3-0 tras porfiar éste una bola y lanzar con espacio a Leo, excelso con otra obra de arte para la colección.
Ganando por piernas a Arbilla, picó ante Rubén, compañero con Ronaldinho y Motta en la fiesta de la Champions de 2006 por los Campos Elíseos.
Era su 42º gol en Liga tras 18 jornadas seguidas marcando y 55º de la campaña, en la que suma además 14 pases decisivos. Con el Estadi enloquecido, el número uno acarició al final el 'hat trick' con otro jugadón genial. Y sí, volvió a abrazarse con Villa