dimarts, 1 de novembre del 2011

Barça 4-0Plizen


Leo logró un 'hat-trick'... y Cesc marcó a centro de Cuenca RSS Barça

Messi es infalible: ¡el Barça ya está en octavos!

Leo Messi volvió a sentar cátedra con su fútbol y metió al Barça en los octavos de final de la Champions con otro 'hat-trick' de su cosecha... y un gol más de Cesc, a centro de la nueva perla de la cantera: Isaac Cuenca

Ricard López | 01.11.2011 | 21:39h
El Barça hizo los deberes en Pilsen y se clasificó matemáticamente para la siguiente ronda de la Liga de Campeones a dos jornadas para que acabe la fase de grupos. Una barbaridad. Y un revés en toda regla para quienes, desde el entorno madridista, osaron poner en duda la motivación de los de Pep Guardiola. El Barça podrá respirar tranquilo hasta febrero en Europa, sin otro aliciente que el de asegurarse la primera plaza para poder disputar la vuelta en casa. Todo un respiro teniendo en cuenta el calendario de locos que les espera a partir de ahora, con la Liga, el derby ante el Madrid y el Mundial de clubs en el horizonte antes de que acabe el 2011.
Los azulgranas siguen dejando sin argumentos a sus pocos -pero ruidosos- detractores con el idioma que hablan mejor que nadie: el fútbol. Y eso que este martes, al igual que ocurrió el sábado ante el Mallorca, Pep Guardiola dejó en el banquillo a buena parte de sus estrellas. Sin Villa, descartado, y con Iniesta, Xavi y Mascherano en el banquillo, el Barça se las arregló para doblegar a uno de los rivales que más difícil se lo ha puesto este año. El Viktoria Pilsen es un equipo con poca tradición europea, poco conocido por el gran público, pero con unas cualidades sorprendentes. Ya lo había advertido Pep Guardiola en la víspera. "Es el equipo ante el que más hemos tenido que correr esta temporada". Y esta vez se repitió la historia. Los checos son un fuertes físicamente, agresivos, rápidos y tienen un contragolpe peligroso.
Volvió el tándem Puyol-Piqué al eje de la defensa, completando con el también recuperado Cesc el trío de amigos que ha hecho popular en Twitter la expresión '¡moc-moc!'. Thiago 'hizo' de Xavi en la media, y Adriano de Villa como falso extremo izquierdo. Y lo más destacado de todo: Isaac Cuenca repitió titularidad. El canterano brilló de nuevo en su tercer encuentro como titular. Su rapidez y habilidad llevaron por la calle de la amargura a la defensa del Pilsen, y algunos de sus detalles técnicos motivaron los "¡oh!" de los aficionados culés.
El Viktoria planteó un partido duro y rocoso. En el 12', el árbitro, el austríaco Robert Schorgenhofer, pasó por alto un penalty de libro cometido sobre Cesc. Pero, en el 21', no perdonó otro muy claro de Cisovsky a Messi. El defensa checo vio la roja por ser el último defensa. Y Leo no falló desde los once metros. Ejecutó la pena máxima con toda la serenidad y confianza del mundo (0-1, 23').
El tanto dio tranquilidad a un Barça que, hasta ese momento, había hecho más aguas de la cuenta en defensa. De hecho, si aguantó con el 0-0 fue gracias a la inspiración de Valdés. El meta barcelonista estuvo prodigioso al desbaratar un uno contra uno ante Petrzela, después de que el rapidísimo delantero local se fuera por velocidad desde la media de Puyol y Piqué (16').
El Barça, en superioridad numérica, pasó a controlar la situación. Y eso a pesar del juego duro de su rival, con el cual el árbitro fue muy permisivo. Cuenca lo intentó en el 35', con un disparo desde la frontal que salió rozando la escuadra. Poco después, Valdés superó el récord histórico de imbatibilidad que ostentaba Miguel Reina en el Barça desde los 70. Messi estuvo a punto de sorprender en el 41'. Y, poco antes del descanso, ya no falló. El 0-2, llegó en el 45', después de que el argentino, entrando desde la media luna, hiciera la pared con Adriano y batiera a placer a Pavlik.
La segunda mitad empezó con otra 'delicatessen' de Cesc que, tras combinar con Leo, acarició el gol con un remate picado que salió rozando el poste. Acto seguido, se produjo una de las pocas malas noticias del duelo, al ser amonestado Daniel Alves, una amarilla que le impedirá disputar la próxima jornada ante el Milan.
El Pilsen dispuso de opciones por mediación de Ptrzela, que estuvo a punto de marcar en el 66', y Thiago hizo lo propio un minuto después, cabeceando a la cruceta un gran centro de Messi.
El 0-3, en el 71', fue obra de Cesc, aunque buena parte del mérito hay que dárselo a Cuenca. El canterano, de 20 años, volvió a demostrar su calidad y desparpajo con una internada de libro de extremo derecho. Se fue de su par, sirvió un centro milimétrico... y el de Arenys, solo en el área pequeña, sólo tuvo que cabecear a bocajarro.
A partir de ahí, el Barça fue un vendaval. En el 73', llegó una de las noticias más esperadas por los culés: la reaparición de Alexis, que volvió a jugar por primera vez desde que se lesionó hace casi dos meses, entrando en sustitución de Abidal.
El 0-4, ya en el descuento, fue una obra de arte. Piqué asistió de tacón para Messi y Leo, tras driblar a Pavlik como si tal cosa, selló otro 'hat trick' para su colección. Otra lección más para quienes, desde determinados sectores, se atreven a dudar de él y de este Barça