dilluns, 18 de març del 2013

La pitada del Bernabéu inquieta a la directiva


  • El pasado sábado, la afición blanca abroncó a su equipo en el primer tiempo del partido ante el Mallorca

  • La directiva entiende esta actitud como una reacción de la grada a las críticas de Mou al equipo tras el 1-2 de Old Trafford

     


José Mourinho, en un momento del partido del sábado ante el Real Madrid / FOTO: Chema Moya - EFE

José Félix Díaz  | Madrid 18/03/2013 10:24
El Real Madrid está viviendo momentos felices. Tras su semana fantástica, saldada con la eliminación copera del Barça y la clasificación para cuartos de Champions, el cuadro blanco ha encadenado otras dos victorias ligueras que aunque no le acercan al intratable Barça al menos sirven para asegurarle el segundo puesto.
Sin embargo, el Santiago Bernabéu reaccionó el sábado, en el partido ante el Mallorca (5-2), volviéndose en contra del equipo cuando en el primer tiempo el cuadro bemellón se adelantó por dos veces en el marcador. La indolencia de los jugadores provocó la ira de los espectadores, que no dudaron en dedicar sonoras pitas a su fútbol rácano.
Tras el descanso, el equipo reaccionó y solventó el partido apelando a su habitual pegada. Pero el encuentro dejó un poso de inquietud en la directiva blanca, que asistió atónita a la reacción del público en lo que son sin duda los mejores momentos blancos de la temporada.
El entorno de Florentino Pérez interpreta la pitada del sábado como una respuesta de la grada a las críticas de José Mourinho a sus hombres tras la clasificación europea alcanzada en Old Trafford. Tras ese partido, y pese a haber ganado 1-2, el portugués no dudó en asegurar que había perdido el mejor equipo, en alusión al ManUtd., y en criticar las prestaciones de sus jugadores, poniendo especial énfasis en el hecho de que Diego López había sido el mejor, algo inexplicable en su opinión cuando los blancos estaban en superioridad numérica.
Aquellas palabras no pasaron desapercibidos en el ánimo colectivo del madridismo, que el sábado, a la primera ocasión, aprovechó para saldar cuentas con Mourinho. Al menos esta es la interpretación de los hechos que hacen desde la zona noble de Chamartín. Y la demostración del divorcio existente entre afición y entrenador despierta profunda inquietud en una directiva que no descarta, ni mucho menos, la continuidad de Mou la próxima temporada. Un divorcio que contrasta curiosamente con algunas encuestas que maneja la directiva, que indican que hasta el 90% de los asociados están a favor de Mourinho.