dimarts, 20 de novembre del 2012

Spartak de Moscú-Barça 0-3: Leo Messi, desde Rusia con goles



    Leo sumó dos tantos más y ya está a cinco de Müller, convirtiéndose en el segundo mejor goleador de la Copa de Europa y ¿mojando¿ en Moscú

    El Barça acabó sin encajar un gol y esta temporada eso es una gran noticia, con una notable labor en defensa y 'pressing'

    Enorme partido de Súper Pedro que volvió a ser decisivo por su aportación en ataque y en la presión, mientras que Alves inauguró el marcador
      Messi anota el 0-2 / FOTO: Ivan Sekretarev - AP

      Francesc  Aguilar 20/11/2012 19:58
      El Barça ha logrado en Moscú la clasificación para octavos, pero sobre todo, con su goleada a domicilio al Spartak (0-3) ha dejado claro que el campeón ha vuelto a Europa.
      El juego mostrado por el cuadro de Tito Vilanova ha sido espectacular en la mayor parte del partido, han controlado, han manejado el esférico con sabiduría, han vuelto a presionar muy bien (¡albricias!) y han sido demoledores en ataque con un Messi, extraterrestre como siempre, y un Super Pedro que ha recordado al espectacular futbolista que fue básico en el Mundial de Sudáfrica 2010.

      De paso, se ha dejado la puerta a cero, algo que hacía tiempo que no sucedía en esta temporada, desde el partido de Copa en Vitoria ante el Alavés. Ha sido la segunda vez en lo que va de Champions. Quien más lo celebró fue Gerard Piqué que cayó lesionado precisamente en la 'ida' contra el Spartak en el Camp Nou.
      Unai Emery, que se fue a Rusia en busca de mayor fortuna que en el Valencia, ha vuelto a ver como el Barça se cruzaba en su camino. El buen técnico donostiarra nunca le ha ganado al Barça, ni con Pep Guardiola, ni ahora con Tito Vilanova. Sólo ha sido capaz de empatar en cinco ocasiones. Encima, el Barça se permitió el lujo de empezar en Europa con nueve jugadores de la cantera. Sólo Mascherano y Alves no lo eran en el 'once' inicial.
      Manual Barça
      La primera parte ha sido de manual, con un Spartak que sólo dio muestras de cierta peligrosidad en las jugadas en que Jurado (un futbolista que merecía seguir en la Liga) supo jugar a la espalda de Busquets y lanzar a sus puntas. Fueron momentos en que los jugadores del Barça no jugaron juntos, que separaron las líneas. Pero fueron acciones aisladas. Busi marcó la línea y Xavi hizo jugar a tope a su equipo con un Iniesta que en la banda izquierda jugaba al espacio (algo poco habitual en él), igual que hacían Messi y Pedro. La nutrida defensa rusa saltaba en mil pedazos porque jugaban muy lejos de su portero Dykan que se volvía loco para llegar a tiempo a las jugadas de uno contra uno.
      Era la tercera vez que Tito Vilanova alineaba juntos a Cesc, Iniesta, Xavi y Busquets. Era, también, la quinta vez en Champions que David Villa empezaba de suplente. El Guaje no dispuso de un solo minuto, como tampoco Tello que, 'tocado', vio el partido desde la grada.
      El marcador lo inauguró un motivado Dani Alves con un tiro de 'tres dedos', como dicen los brasileños, un zapatazo con el que remachó un rebote producto de una jugada de lucha de Messi, en solitario, con media defensa. Se cumplía el minuto 15 y el Sparta se veía incapaz de frenar la avalancha de juego que les caía por encima. Alves era el décimotercer futbolista diferente del Barça en marcar.
      Los rusos intentaron igualar la contienda, aprovechando que el Barça se estiraba sobre el campo y dejaba espacio, con Jurado de lanzador. Pero sólo fueron unos pocos minutos, hasta que el genio nacido en Rosario, se acordó que en Moscú no había marcado, que en Rusia era el único país de los 14 en que ha disputado la Champions, en que no había logrado un gol. Leo empezó la jugada con un excelente pase a Iniesta que, tras un quiebro marca de la casa, remató fuerte al marco de Dykan que despejó como pudo. El balón llegó a Messi quien remató con algo de suerte en un tiro que botó dos veces antes de entrar en la meta del Spartak. Se cumplía el minuto 26 y ahí que el Spartak si se le vio 'tocado'.
      Seguro que Gerd Müller debió atragantarse con la cerveza que tomaba. Leo estaba a sólo seis goles de su record de 85 tantos. Pero es que todavía le faltaba ver algo mejor. Busquets robó el balón, profundizó sobre Pedro y el tinerfeño se ‘vistió’ de Xavi o Iniesta , para darle una ‘asistencia’ de crack a Messi,. Un regalo así, Messi no lo podía desperdiciar. Así que regateó con facilidad a un desesperado Dykan y le batió de tiro suave. Era el 0-3. Aplaudieron hasta los seguidores rusos. Era un gol ‘made in Barça’ (38’).El 'Torpedo' quedaba a sólo 5 goles. Poca cosa para este crack del Barça.
      Además, Messi se convertía en el segundo máximo goleador de la Copa de Europa, empatado con Ruud van Nistelrooy, al lograr 56 tantos. Va a por Raúl, el ‘recordman’ en Europa. Igual que Müller, es simple cuestión de tiempo. De propina logró marcar dos goles por décimocuarta vez en Europa, otro hito increíble de Lionel.
      Rematar la faena
      La segunda parte fue una prueba para ver si el Barça de Tito Vilanova sabía afrontar la ‘asignatura pendiente’ que tiene de finiquitar los partidos, de no complicarse la vida encajando goles que dejan entrar al rival en el partido. De paso, quedaba el reto de mantener la puerta a cero.
      En ataque, Cesc, con un remate de 'rosca' tras pase de Iniesta (54’) y, sobre todo, Pedro con un cabezazo inocente, tras gran centro de Messi (56’), debieron lograr el (0-4) que apagara el fuego de los rusos en busca de entrar en el encuentro, cosa que sólo lograron en jugadas muy puntuales, de centros al área o de estrategia. Muy poco para plantear problemas al Barça de este partido. La mejor prueba es que el Spartak se echó atrás, como si quisiera amarra el 0-3 por si la diferencia de goles daba el pasaporte para poder seguir en la Europa League al quedar tercero del Grupo G de la Champions.
      En esa fase final de partido, Valdés fue protagonista. Primero porque dio el susto al chocar con Welliton. Luego, por salir con acierto en un balón largo que pretendía jugar el mismo Welliton. Messi asustó con un cuarto gol, al presentarse solo ante Dykan, pero el balón se le quedó atrás. Leo acabó pasando a Pedro, pero su remate ‘murió’ en el bosque de piernas de la defensa rusa. Era la confirmación de que cada vez que el Barça jugó al espacio, a espaldas de la zaga del Spartak, crearon peligro. Aunque en esa fase abusaron del ‘tiki taka’, demasiado horizontal, en la zona ancha del campo.
      La mejor noticia fueron los minutos que Tito Vilanova le dio a Gerard Deulofeu, poco utliizado en el Barça B por Eusebio Sacristán. El de Riudarenes ya había jugado en Champions el año pasado ante el BATE Borisov. También Alex Song tuvo su ratito para darle descanso a al crack de Terrassa, a Xavi Hernández. Martín Montoya salió por Jordi Alba y la 'Moto GP' tuvo un pequeño respiro en una temporada en lo que está jugando casi todo a tope.
      El Barça ya está en octavos. Ahora falta saber qué rival le depara el sorteo de Champions en diciembre y ver si pasa como primero de grupo, lo que le garantizaría jugar el segundo partido en el Camp Nou. Depende del Celtic que juega ahora en Lisboa ante el Benfica. Y si fuera necesario del Barça-Benfica que cierra esta fase de grupos de la Champions.