dijous, 21 de febrer del 2013

Rajoy se presenta como salvador del Titanic

La tesis del presidente es de manual: España iba directa a la catástrofe pero el rumbo se ha enderezado gracias a la intrépida gestión del nuevo capitán y de sus marineros 

  Política | 20/02/2013 - 14:12h | Actualizado el 20/02/2013 - 16:26h 
Barcelona 

España no está precisamente para discursos triunfalistas, lo que suponía de entrada un handicap superior a lo habitual para el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, en su primer debate sobre el Estado de la nación. No podía dibujar el país de las maravillas, así que ni "brotes verdes", ni "nubes pasajeras" ni "anticipos primaverales", así que Rajoy optó por erigirse en salvador del Titanic. La tesis es de manual. España iba directa a la catástrofe –por culpa de los socialistas, por supuesto– pero gracias a la intrépida gestión del nuevo capitán y de sus marineros, "hemos evitado el naufragio... Nadie pensa ya que España no conseguirá salir adelante... esa es la gran diferencia de 2012 con 2013". El problema de este discurso es que choque con la enorme desconfianza que el propio CIS cifraba hace pocos días por encima del 80%. La gente no está para tragarse autoelogios desmesurados cuando el barco todavía zozobra.
Del contenido específico de la intervención del presidente del Gobierno hay dar la bienvenida a las propuestas de reactivación económica y contra la corrupción, pero Rajoy las ha pronunciado con escasísimo entusiasmo. Lo de no cobrar el IVA a empresarios y autónomos antes de que lo hayan ingresado es una vieja reivindicación empresarial que planteó antes que nadie Duran i Lleida, y que Rajoy se comprometió a aplicar a los tres meses de llegar al Gobierno y que ahora lo promete –si la evolución de la economía lo permite– para enero del año que viene... ¡¡¡Y estamos en febrero!!!
Como era de esperar, Rajoy se ha referido a la corrupción política como si fuera cosa de otros y sin un ápice de autocrítica. Endurecer las penas contra la corrupción puede estar muy bien pero él mismo se ha curado en salud: "No puedo afirmar que con ello acabemos definitivamente con la corrupción porque siempre hay quien encuentra un resquicio para vulnerarla". ¿Y Catalunya? Sin mencionarla, una propuesta de diálogo a partir de la Constitución... interpretada por él mismo. Nada nuevo bajo el sol, pero el capitán del Titánic insistió en haber enderezado el barco: "España ya tiene la cabeza fuera del agua". Pero la tormenta persiste.