LUNES, 11 DE FEBRERO DE 2013
DIARIO PROGRESISTA
El vicepresidente de la CEOE y presidente de la patronal
madrileña CEIM, Arturo Fernández, suele suscribir las declaraciones más
escandalosas y provocadoras de ,la patronal. Amigo desde la infancia de
Esperanza Aguirre, es uno de los empresarios favoritos del PP, y acumula
contratas y concesiones para explotar las cafeterías oficiales. Ahora,
sus trabajadores le acusan de pagar en dinero negro algo que,
lógicamente, él niega. Pero los incidíos están ahí.
En efecto Fernández, propietario del grupo hostelero Arturo
Cantoblanco, rechaza el testimonio de una pléya de empleados de sus
empresas que han denunciado, en una excelente información de la Cadena
SER, que son obligados a cobrar parte de su remuneración en negro.
Tradicionalmente, el negocio de la hostelería, sea a gran escala y
basándose en contratas públicas como el de Fernández, sea a pequeña
escala en un bar o restaurante de barrio, son actividades que
habitualmente son identificadas como susceptibles de generar fácilmente
dinero B.
Arturo Fernández, que gracias a sus excelentes relaciones con las
cúpulas directivas del PP, especialmente con Esperanza Aguirre, disfruta
de unos jugosos contratos para explotar las cafeterías del Congreso de
los Diputados, la Asamblea de Madrid, el Palacio de Exposiciones y
Congresos, IFEMA y un larguísimo etcétera, siempre se distingue por sus
declaraciones provocadoras. Es uno de los más firmes predicadores de que
se acabó “el café para todos”, confundiendo su trayectoria vital
personal con la del común de los españoles, que han visto crecer sus
negocios, y sus cuentas corrientes, arrimado al buen árbol de las
contratas administrativas.
También le gusta quejarse a Arturo Fernández de las rigideces
laborales, y de los muchos impuestos que tienen que pagar los sufridos
empresarios españoles. Quizás por eso, de ser ciertas las declaraciones
de sus empleados, ha decidido aligerar su propia carga fiscal pasando a
negro parte de las jugosas cajas que registra de sus concesiones
oficiales y, con ello, además de algún presunto capricho, abonar
salarios en negro que ni cotizan a la Seguridad Social ni son conocidos
por Hacienda. Así, evidentemente, no hay Sistema Nacional de Salud ni
Sistema Público de Pensiones que aguante. Por eso, quizás porque conoce
el percal, Arturo Fernandez insiste tanto en su privatización y recorte.
Lógicamente, Fernández, con muchos años de experiencia en el sector,
reta a la Inspección de Trabajo a que investigue. Al tiempo, señala que
sus abogados están estudiando lo que se ha publicado, que ha calificado
como una "noticia exagerada", al tiempo que ha afirmado que "no conoce" a
quien está denunciando los pagos en negro dentro de su grupo
empresarial.
http://www.naciodigital.cat/noticia/51658/&mobil=1
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