Es curioso que siempre que se alude a la historia del reino de Aragón surge el tema de la Corona de Aragón, y de cómo Catalunya formaba parte de ésta. Una y otra vez, los argumentos españolistas vienen a cuestionar la historia de una Catalunya independiente o incluso, tratan de describir una imagen de una Catalunya vasalla o sometida a la corona de Aragón.
La definición «Corona Aragonum et Catalonie» aparece en el Privilegio de anexión de Mallorca a la Corona del 16,sep,1286
En
las Cortes de Monzón de 1289, el conjunto de los territorios y estados
era designado con los nombres de Corona Real, de Cetro Real o de "Corona de Aragón y Cataluña".
Sin embargo, ya en el siglo XIII se empezó a utilizar la denominación
Corona de Aragón o Corona Real de Aragón, se ve perfectamente pues (por
las fechas de utilización), que el término "Corona de Aragón y Cataluña"
se empleó mientras eran dos reinos o tres, pero a medida que se fueron
incorporando nuevos reinos, se empleó "Corona de Aragón" ,
simplificando, para no tener que decir toda la lista: Reino de Aragón, e
de Cathalunya, e de Mallorques, e de Valencia, e de Cerdeña, e de
Sicilia y de Nápols ... y quedó el nombre del "reino" que siempre se
mencionaba el primero, por ser el más antiguo históricamente, no porque
fuera el más importante.
Hablando
de la numeración de los reyes, uno de los reyes más importantes en
temas náuticos (instrumentos, cartas, tablas astronómicas, bombardas,
etc. ..), Pedro el Ceremonioso (IV de Aragón), se llama a sí mismo en
los documentos, "Pere terç d'Aragó" (Armand de Fluvià)siguiendo la
numerología catalana de reyes y no la aragonesa.
Aunque,
a partir de un cierto momento , "históricamente", el título de "Reino
de Catalunya" aparezca poco en los documentos, sabemos que Cataluña
llevó la voz cantante con un "ratio" según Jacme I: ricos hombres 4 : 1,
caballeros 5:1, clérigos 10:1, hombres honrados 5:1, sueldos 40.000:0
(habría que añadir ... galeras 100:0 ...) En este caso concreto (el de
la conquista de Murcia) los nobles del reino que Jacme Y llama
"Aragonia" no dieron ni un sueldo, en otras expediciones y otros
momentos la cosa podría ser un poco diferente.
Aparte
de otros medios (y de los expuestos por Jacme I), en la conquista de
Mallorca y a partir de ella, el "reino de Cataluña" aportó a su mitad de
la "Corona" (proporción que iría cambiando con las nuevas
incorporaciones ), algo que el "reino de Aragón", nunca había tenido: el
mar, con el comercio que dio la riqueza a Cataluña. Si las galeras se
hubieran podido mover por un Ebro navegable hasta el Cinca, el "reino de
Aragón" habría podido conquistar hipotéticamente, Mallorca, Cerdeña,
Sicilia, Nápoles ..., pero el Ebro no es (ni fue) navegable, dejando el
"reino de Aragón" sin posibilidad de tener su propia flota.
En
cambio el "reino de Catalunya" ha vivido toda su historia siempre de
cara al mar, y no olvidemos que la grandeza de la "Corona de Aragón"
llegó a partir de las conquistas mediterráneas, que fueron ampliando el
frente marítimo ..., conquistas que no habrían podido llevarse a cabo
sin las naves y los puertos catalanes. Por tanto, por todos los hechos
mencionados, aunque el nombre "Corona de Aragón" aparece innumerable
cantidad de documentos y es el nombre con que se conoce universalmente,
podemos utilizar sin faltar a la verdad, el término " Corona
Catalano-Aragonesa ", que es el que mejor refleja la realidad histórica.
Los
conde-reyes, eran condes por herencia y, en Cataluña prestaban
juramento sin más, pero para ser reyes de Aragón, como dice Zurita,
antes de prestar juramento, (por ser extranjeros), los tenían que elegir
las Cortes de Aragón. A Carlos I al llegar a España, le ocurrió lo
mismo (era extranjero) - por cierto, las primeras Cortes en reconocerlo
fueron las Catalanas -
La
coronación tenía lugar en Zaragoza, pero el lenguaje empleado en la
ceremonia, era el catalan. El hecho de que haya prevalecido el título de
"conde de Barcelona" al lado del de "rey de Aragón" indica que "son y
eran complementarios" (en una misma persona). El rey mandaba en Cataluña
no como "rey de Aragón" si no por ser "conde de Barcelona" que
comportaba ser "rey de Cathalunya"
Ni
catalanes, ni valencianos, ni mallorquines, ni sicilianos, ni
napolitanos se consideraron nunca aragoneses, los Papas Borja son un
claro ejemplo, eran valencianos (señores de Xátiva) aunque de origen
aragonés (Huesca), pero se consideraban catalanes (en Roma se les
llamaba "el clan de los catalanes"). De ahí, la frase del cardenal
Bembo: OH DIO!, LA CHIESA IN MANI DI CATALANI!
En
todos los territorios de "la corona de Aragón" - hasta Fernando el
Católico -, la justicia se impartía desde la "Cancelleria y el Consell
reial". En Zaragoza desde Pere el Gran, los aragoneses no aceptaron el
"Consell reial" catalán y la impartía el Justicia de Aragón que no tenía
competencias ni en Cataluña, ni en Valencia, ni en Mallorca, etc..
Fernando
el Católico fue quitando poder a la "Cancelleria" y pasándolo al
"Consell Ceial", Fernando no perdonó nunca el hecho de que Cataluña, con
Navarra, hiciera una guerra de 11 años contra su padre Juan II, al
considerar que el heredero era el príncipe de Viana (el primogénito) y
no él (Fernando).
EL COMIENZO
La realidad histórica es que aunque la comunidad de historia y de destino más acercaba el Reino de Aragón
a Castilla que a Cataluña, se unió con ésta porque a la muerte de
Alfonso el Batallador faltó un hombre de talla suficiente para enfrentar
la crisis y regir el reino aragonés. Alfonso I,
hizo herederas de sus reinos a las Órdenes Militares (es decir, a la
orden de los Templarios, a los Hospitalarios y a los caballeros del
Santo Sepulcro de Jerusalén), pero nadie pensó en cumplir dicho
testamento, y los nobles aragoneses, reunidos en Jaca, reconocieron a
Ramiro, su hermano, como rey.Ramiro desde muy joven pasó su vida dedicado a la Iglesia, primero como monje en el monasterio francés de San Ponce de Tomeras; luego como abad de San Pedro el Viejo Huesca y, en ese momento era obispo de Roda-Barbastro, pero tuvo que ocupar el trono. En el Reino de Aragón había varios bandos nobiliarios que luchaban por alcanzar mayores cotas de poder y de riqueza. Esos bandos se enfrentaron entre sí aprovechando el cambio de monarca. En una de esas disputas, Ramiro II estuvo a punto de perder el trono.
Una vez sofocadas estas disputas, Ramiro mostró una gran preocupación porque la corona no quedara sin heredero, se casó con una noble viuda francesa y nació Petronila(1136). A finales de ese mismo año, el rey-monje y su esposa se separaron.
Ramiro con gran celeridad, prometió a su hija con un año de edad, con Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona. Los esponsales se firmaron en Barbastro el 11 de agosto de 1137. Las condiciones jurídicas para el acuerdo se establecieron con la conformidad de Ramiro el Monje y Ramón Berenguer IV. El 13 de noviembre de ese mismo año, Ramiro II delegó en su yerno la potestad real, aunque no su dignidad y título real. Desde ese momento Ramón, con título de príncipe de Aragón y conde de Barcelona, se hace cargo de los dos Estados.
En el mes de agosto de 1150 se celebró la boda del conde Ramón Berenguer y Petronila en Lérida, al adquirir esta la edad canónica de 14 años permitida por la iglesia para consumar el matrimonio.
Hoy en día se le conoce, al matrimonio de Ramón Berenguer IV y Petronila de Aragón, como la unión de los reinos de Aragón y Catalunya. Solo hace falta buscar un poco en nuestra historia medieval, para darnos cuentas que esa unión como tal cosa jamás existió. La entidad resultante fue una mera unión dinástica, pues ambos territorios mantuvieron sus usos, costumbres y moneda, y fueron desarrollando instituciones políticas propias. Del mismo modo, los territorios anexionados posteriormente por la política expansionista de la Corona, crearían y mantendrían separadas sus propias instituciones.
Con dicho matrimonio, solo se busco la permanencia del Reino de Aragón, y evitar una anexión al Reino de Castilla, por tal motivo el conde barcelonés, es regente y príncipe de Aragón, donde su mujer es reina (entre 1157 y 1164), hasta dejarle la corona al hijo de ambos ( de 9 años).
Aragón se engañó a medias en sus cálculos; conservó si su personalidad histórica, pero no dirigió ni marcó rumbos a la doble comunidad política, regida en adelante por los condes-reyes.
Por eso es importante consignar lo que supuso la unión para cada uno de los países fundacionales. Cataluña, por su densidad demográfica y su dinamismo mercantil, estaba destinada a ser casi siempre el núcleo rector de la Corona y el más beneficiado. Para lograrlo, no era preciso que intervinieran en los asuntos internos de Aragón o de los posteriores miembros de la Corona: hay que reconocer que en este punto hubo siempre un rígido respeto formal a las respectivas autonomías; bastaba con tener a su favor a la monarquía, ya que ésta se hallaba en condiciones de canalizar hacia un país o hacia una empresa determinada muchas energías de los otros países o reinos, cuyos habitantes eran vasallos y, en último término, «servidores del rey», quien podía exigirles el cumplimiento de sus obligaciones.
Se busco mantener una fuerza vital pareja que hizo imposible la hegemonía de Aragón sobre Cataluña y la de Cataluña sobre Aragón; por ello Valencia no fue incorporada a ninguno de los dos estados, sino que se constituyó en un tercer reino autónomo y con propia personalidad histórica. Su lengua fue la catalana porque catalanes fueron la mayor parte de sus repobladores -. Pero tierra de conquista y de colonización, como Aragón había sido antes, Valencia no se estructuró social y políticamente conforme al régimen feudal de Cataluña sino según módulos distintos, más emparentados con la tradición institucional aragonesa, y sobre una población rural morisca que también existía en Aragón pero no en Cataluña.
Aragón y Cataluña vivieron unidos pero separados cada uno con sus órganos políticos diferenciados. Fueron los catalanes quienes idearon y realizaron las grandes aventuras que ilustraron su historia y la de España. Encerrados en su solar histórico los aragoneses no los secundaron en sus empresas. Más aun; llegaron a dificultarlas, alzándose contra los reyes que las acometieron, en momentos harto difíciles para ellos.
Por eso y por su alejamiento de las playas mediterráneas, no comprendieron el valor histórico de las luchas de sus príncipes por ganar la lejana Sicilia, ni sintieron placer al verlos enfrentados con el Papa. No sólo contemplaron con frialdad las aventuras de Pedro III, sino que, aprovechando sus apuros y los de su hijo Alfonso III les arrancaron el Privilegio General y el Privilegio de la Unión, verdaderas constituciones políticas reguladoras de los derechos de las dos oligarquías de Aragón: la nobleza y las ciudades; y digo de las dos oligarquías porque los campesinos aragoneses siguieron señorialmente en servidumbre hasta la Edad Moderna.
Y mientras Pedro IV trataba de arrebatar el reino de Mallorca a su cuñado y de incorporarle a su corona, juntos aragoneses y valencianos -he ahí una prueba de su parentesco institucional se alzaron contra el rey -se alzó la “Unión” integrada por la oligarquía nobiliaria y burguesa de los dos reinos- y Pedro IV besó la tierra catalana cuando logró liberarse de los rebeldes de Aragón y de Valencia.
Ese beso, legendario o histórico, y la petición de la "Unión" a Pedro IV de que apartara de su lado a algunos caballeros catalanes, atestiguan hacia cual de los tres estados de la Confederación iban las simpatías de los condes-reyes. Cataluña siempre apoyó con entusiasmo la política de expansión mediterránea de los nietos de Ramón Berenguer IV, cosa que no ocurrió siempre en Aragón.
Aunque
la Corona de Aragón y Catalunya fue concebida como una mera unión
dinástica familiar, lo que definió y particulariza la Corona de Aragón
fue que se estructuró políticamente como una federación de estados
medievales;] cada territorio se vio dotado de una estructura política
propia , equivalente y similar entre ellas, pero con variantes
intrínsecas adaptadas a las características culturales, sociales y
económicas de cada estado; de
esta manera tanto el marco jurídico, como la política comercial, la
moneda y el territorio, fueron configurando progresivamente la
personalidad propia de cada uno de los reinos. Estos fueron gestionados
en función de los intereses estamentales de las élites dirigentes de
cada uno de los territorios, siempre pero, condicionados a la consecución del pacto en Cortes con el rey.
Y
el rey, con todo el aparato institucional monárquico, se convertirá en
correa transmisora de los intereses particulares y punto de convergencia
de los recursos de cada estado, que serán coordinados hacia la política
exterior común, una política exterior modelada por un agresivo
expansionismo militar que revertirá en beneficio común de todos los
territorios. Beneficios que ninguno de ellos nunca hubiera podido
alcanzar actuando en solitario dada la situación geopolítica de los
estados de la Corona de Aragón, localizados entre Reino de Francia, la
Corona de Castilla y las potencias marítimas italianas.
A
partir de Jaime I, y tras las sucesivas conquistas de Mallorca,
Valencia, Sicilia, Cerdeña, Nápoles… el nombre del conjunto de los
territorios, la Corona Aragonum et Catalonie que ya hemos visto, se fue
simplificando para no nombrar toda la lista de los reinos que formaban
parte (Corona Aragonum et Catalonie, et Valentia, et Mallorques, et
Siciliae…) y se quedó con el primero de ellos, Corona de Aragón, sin
implicar ningún sometimiento del resto de territorios a ese reino,
puesto que cada uno tenía sus instituciones propias, ni mucho menos la
preeminencia de este sobre el resto, ya que carecía de salida al mar y
no tuvo el peso ni la presencia que tuvieron otros en las campañas
mediterráneas.
En
Europa a los habitantes de esos territorios se les podía conocer como
aragoneses o Aragón (en la europa castellana con más contacto natural
con Aragón) , o como catalanes, lo cual es evidente con las campañas
griegas de los Almogàvers y la “venganza catalana”. O con el desembarco
en la corte papal de los Borgia que eran conocidos en Italia como “il
clan dei catalani”. El mismo Calixto dijo: “magna profecto est gloria
nationis catalanae diebus nostris: papa catalanus, rex Aragonum et
Siciliae catalanus; vicecancellarius catalanus; capitaneus Ecclesiae
catalanus” (la gloria de la nación catalana es grande en nuestros días:
son catalanes el Papa, el Rey de Aragón y Sicilia, el vicecanciller, y
el Capitán de la Iglesia). Y en 1491 Jeroni Pau, que estuvo 17 años al
servicio del futuro Alejandro VI, decía que “unde non temere quidam
valentinos et maioricenses horumque regnorum incolas ab origine atque
lingua catalanos appellavere” (Por ello sin temor, a los valencianos y
mallorquines y a los habitantes de estos reinos, a partir de su origen y
lengua se les llamaba catalanes).
Reyes catalanes:
Nadie
puede dudar que todos los reyes desde Alfonso a Martín el humano se
consideraban a sí mismos catalanes. Pero es que tampoco se puede dudar
de los reyes Trastámaras, a pesar de su estirpe fuera de origen
extranjero, se comportaron siempre como catalanes, al igual que Juan
Carlos se considera español, a pesar de ser su linaje de origen francés,
y tener abuelas y bisabuelas de todos los países europeos.
Las coronaciones de los reyes de Aragón celebradas en Zaragoza se hacían en catalán, por disposición de Pedro III.
En
el año 1388, a las Cortes Generales de Monzón un síndico de Zaragoza se
quejaba de que las leyes civiles y procesales se redactaran en catalán.
Y eso no significa que el rey fuera o se sientas catalán, sino que
demuestra que toda la administración era catalana.
La Corona era catalana y así se referían a ella todos los demás miembros de la “confederación”:
Los jurados de Palermo en Sicilia escriben “regnum Cathaloniae” refiriéndose a las Cortes Generales de Caspe.
Toda la administración real de la “corona” radicaba en Barcelona.
La
Cancillería Real era la Cancillería de Cataluña. El Canciller de toda
la “confederación” era el Canciller de Cataluña. También lo eran todos
los demás miembros, el Vicecanciller, el Regente, el Chambelán, el
protonotario y el Maestro Racional, los oyentes, los promoventes, los
correos, los secretarios, el confesor, y el capellán del rey. Excepto el
Mayordomo que habían tres, uno por Aragón, uno por Barcelona y uno por
Valencia desde Pedro Tercio. En la época del rey Juan I, 1397, se
estableció que hubiera tres Cancillerías. Una por Valencia, una por
Aragón, y la de Cataluña que seguiría rigiendo sobre Mallorca, Cerdeña y
Córcega, pero estas dos nuevas Cancillerías actuaban meramente como
delegaciones.
Incluido
en la época de Fernando II, con una Corte itinerante, todos los
oficiales de la Cancillería Real estaban en Barcelona.
En ningún lugar de los Fueros de Aragón se hace mención a la existencia de una Cancillería Real en Aragón.
Hasta el año 1419 hubo un solo Mestre Racional para todos los reinos, y desde este año hubo un Maestro Racional de Valencia.
El
Consejo Real o Consejo de guerra era radicado en Barcelona y formado
por catalanes, como no podía ser de otra manera pues los aragoneses
nunca se implicaron demasiado en las conquistas mediterráneas ni en los
asuntos internacionales.
En
las Cortes de 1283, los aragoneses se quejaron al rey de los
“recaudadores de rentas que eran judíos, y los jueces extranjeros de
otras lenguas”. Para gobernar el imperio, los reyes catalanes delegaron
en Virreyes, no existiendo nunca virrey en Barcelona sino
Lugarteniente.
Normalmente
el lugarteniente era la reina o el príncipe heredero. Hasta Fernando II
no se nombró ningún virrey de Cataluña. Fernando nombró virrey a
Enrique, cuenta de Ampurias, primo suyo, con la protesta de las
instituciones catalana. Castilla no tenía virreyes pues era un reino
único, y sólo tenía un Almirante, hereditario, los Enríquez.
El idioma oficial
La
mayoría de los documentos oficiales de los reyes, desde las
capitulaciones de Ramón Berenguer y Petronila hasta los capítulos de las
Cortes de Monzón de Felipe III de 1620 son en catalán. por tanto si
había una lengua “oficial” de la Corona esta era sin duda la catalana.
No sólo eso sino que los primeros Fueros de Aragón están redactados en
catalán, hasta que el Justicia de Aragón los tradujo al latín.
Toda
la documentación real que hay en el Archivo Real de la Corona de Aragón
de Barcelona dirigida a cargos de Aragón o en las mismas Cortes de
Aragón están escritas en catalán.
Cita del Archivo de la Corona de Aragón (Ministerio de Cultura):
“El
Archivo fue creado por el rey Jaime II, el año 1318. Ordenó reunir las
escrituras de su patrimonio y de la Cancillería en un único
departamento, situado dentro de su Palacio. La continuidad del Archivo
quedó asegurada por su vinculación a la administración. Hasta el siglo
XVIII los archiveros fueron escribanos reales, que cuidaban el ingreso
de los registros y de los pergaminos al Archivo.” (En Barcelona.)
Fue
fundada por Jaime I en el año 1276, ocupándose de la redacción de todo
tipo de documentos administrativos: certificados, letras reales o
licencias, entre otras. A su creación, Jaime I dispuso que toda la
documentación del Reino de Valencia fuera redactada en lengua vulgar y
no en latín clásico. A partir de entonces, toda la documentación fue
unificada por la Corona de Aragón. Los textos se redactaban en catalán,
valenciano o aragonés y en latín, pero a partir de la segunda mitad del
siglo XIV, mayoritariamente en catalán. Todas las instituciones de la
Corona de Aragón (la Generalidad de Cataluña, la Generalidad del Reino
de Valencia, el Gran y General Consejo de Mallorca), además de todos los
municipios y notarios, utilizaron un mismo modelo de catalán {F. Ruiz,
R. Sanz y J. Solé i Camardons: Història social i política de la llengua
catalana, Ed. 3 i 4, València, 1996}.
¿ Catalanes o Aragoneses ?
En la mayoría de los escritos foráneos, se tratan en la suma de todos los reinos como catalanes:
Eduardo
III de Inglaterra: “Mercator fideles de partibus Ispaniae, Catalonie te
Majoricam” (EL 1340 Mallorca era independiente).
Guillermo de Baux, Príncipe de Orange “… al emperador de Barcelona”, 1210.
Marcabrú “Avec la aide de Portugal et de Navarre e pourvú que el emperateur de Barcelone”, 1261.
Las
cartas que dirigía la Cancillería a los reyes de Marruecos, al sultán
de Babilonia, al sultán de Egipto, o al rey de los mogoles son todas
escritas en catalán.
Los Consejeros de Barcelona utilizaban expresiones como “todomar nationenm cathalanorum”. (1437)
Los
tratados firmados con otros reyes utilizan la formula “…. por los
reinos nuestros de Aragón, y de Valencia, de Cataluña ….”
Pedro el Grande se intitulaba “Heres Cataloniae”, significando así que era el heredero de todos los reinos.
El
rey Jaime II, en carta al Dux de Venecia dice “… partibus imperio
Constantinopolis in Sicilia te Cataloniae”, donde la expresión
Cataloniae se refiere a todos los territorios ibéricos.
El
rey Fernando II, diferencia los mercaderes súbditos suyos como
“consulta mercatorum también catalanorum quam castellanorum”.
En
las mismas Constituciones, Volumen Cortes I, 1292 afirma que no se
podrá separar el reino de Mallorca y los contados Catalanes del norte
“de la dominatione Catalonie e dictorum regnorum Aragonum, Valentie te
comitatus Barchinone” con lo que queda claro que el nombre de todo el
reino es Cataluña.
Los Sardà de Cagliari reclaman ser representados en las Cortes Catalanas.
Los
Sicilianos de Palermo mientras duraban las Cortes de Caspe se refieren a
todo el reino como “… regnum Cathalonie quod se açephalum rege …”
El
mismo historiador aragonés Zurita afirma: “fue nombrado rey por los
tres brazos del General de Cataluña, Martín el Humano”, dejando claro
así que el nombramiento del rey le hacía la Generalitat de Barcelona.
La numeración de los reyes:
Todo
el mundo sabe que los reyes desde Fernando el Católico tienen
numeraciones diferentes según se utilice la numeración castellana o
catalana, por ejemplo el mismo Fernando el Católico se Fernando II en
Cataluña y Fernando V a Castella.
Los
historiadores aragoneses o castellanos ven como algo exótico que los
catalanes numeramos nuestros reyes de Alfonso I a Fernando II con una
numeración diferente a la aragonesa, pero resulta que los exóticos son
ellos, porque los reyes usaban la numeración catalana en referirse a
ellos mismos.
No
sólo eso sino que los reyes usaban la numeración catalana también en su
correspondencia con Aragón o los actos de Corte en Aragón, entendiendo
así que la dinastía aragonesa había desaparecido con el rey Ramiro.
Pedro
Tercio (así firmaba) hizo esculpir las estatuas de sus veinte
predecesores, y esto se corresponde con los once Cuentas de Barcelona, y
los nueve Cuentas-reyes.
Archivo real de Barcelona
El
Archivo Central de la Corona era el archivo de Barcelona. En ningún
documento de 1100 a 1714 los reyes o la cancillería o ningún funcionario
real le llama Archivo de la Corona de Aragón, porque todos tenían claro
entonces que la Corona de Aragón se refería tan sólo al Reino de
Aragón, y que en cambio, el archivo de Barcelona era el archivo central
de la Corona.
El invento del nuevo nombre es de 1833.
La bandera
La bandera de Aragón era una cruz blanca sobre fondo azul, y esto lo afirman incluso historiadores aragoneses como Lucio Marine Siculo, en su Crónica de Aragón.
El
famoso historiador Zurita afirma que la utilización de las armas del
Condado de Barcelona en Aragón son parte de los acuerdos entre Ramiro y
Ramón Berenguer.
El escudo actual de Aragón con cuartos no se le inventan hasta 1499.
Tenga
cuenta que incluso, en el entierro de Juan II, lo caballero que
representaba en Aragón iba adornado de campo de azur con cruz blanca de
plata, y eso ya era el año 1479.
Los ejércitos y las guerras
En
tiempos del rey Pedro Tercio, los castellanos invadieron nuevamente el
Aragón, y el ejército catalán “tan ennoblecido de infantes, grandes
Barones y cavalleros con gran distinción, vinieron …. en socorro de
Aragón, pues nunca nuestro reino desde tiempos de los moros tuvo tan
grande peligro “, según Pedro Abarca.
Según
Marichalar y Enrique “los catalanes tuvieron la gloria de salvar al
Reino aragonés formando con tan rapidez un ejército para defender
Zaragoza que obliga al rey castellano a variar sus páginas”.
Otra
sinrazón histórica es la teórica existencia de Almirantes de Aragón,
porque nunca se ha visto ninguna flota de guerra zarpando de Zaragoza
por el Ebro. El único Almirante de Aragón existente es Ramón Folch de
Cardona y Enríquez, primo de Fernando el Católico.
Desde
Galcerà de Pinós, los Queralt, Los Perellós, los Santapau, Bernat de
Cabrera, hasta los almirantes Folch de Cardona y Colón o Luis de
Requesens, todos los almirantes son catalans.També existían
vicealmirante en Valencia, Mallorca y Barcelona, pero no en Aragón.
¿Quizá la causa de esta injusticia fuera que Aragón no tiene mar?.
La financiación de las guerras
En
las Cortes celebradas quedó escrita la colaboración económica de cada
reino en las campañas militares o en la hacienda reial. En las Cortes de
Monzón de 1362 se recogieron los siguientes dineros: Aragón 60.000
libras, Valencia 53000 libres, Mallorca 15.000 libres y Barcelona 122
000 libres. En las Cortes de 1599: Aragón 210.000 libras, Barcelona
1.100.000 libras.
Algunos
autores fantasean con el hecho de que en las huestes almogávares
hubiera también aragoneses, en cambio en Grecia tienen claro que la
“venganza” fue catalana.
La política exterior
Los
Cónsules catalanes atendían los asuntos no sólo de los ciudadanos
catalanes sino de los franceses y castellanos (carta de Pedro III el
sultán de Babilonia).
Toda
la correspondencia diplomática era enviada a Barcelona. Es más, en
época de Fernando el Católico, las otras Cortes europeas enviaban la
correspondencia diplomática al reino de España a nombre de Fernando.
“Bajo
el nombre de catalanes eran designados en aquellos tiempos los
aragoneses y todos los demás vasallos de nuestros reyes, aunque Papas,
Reyes y autores sólo nombren a los catalanes como nación más numerosa y
principal.” N.F. de la Peña
“Conviene,
ante todo, recordar que bajo el nombre genérico de catalanes eran
designados en la Edad Media todos los naturales de la Monarquía
Federativa de Aragón”, Rubió y Lluch.
Y
ya para rematar explicaros que el famoso símbolo de los reyes
católicos, “el Yugo y las Flechas” en cualquier web “rarita” encontrará
su significado: “el Yugo de la unión de España y las cinco Flechas
representan a los cinco reinos de España “. Pero claro, en 1476, cuando
los reyes diseñan este símbolo, Granada no estaba conquistada, ni
Navarra, ni Canarias, y Portugal no era de ellos, así que los cinco
reinos no pueden ser hacia otros que “Castilla, Aragón, Valencia,
Mallorca y Cataluña “.
Es
raro pensar que un rey decidiera crear un archivo y un registro en una
lengua que no fuera la suya y que la dinastía consiguiente mantuviera y
protegiera ese registro también en catalán si esta lengua no fuera la
suya propia.
Hay
otra prueba que confirma este hecho. Si la corona de Aragón conquistó
Valencia y Mallorca a los moriscos, ¿Porque se habla catalán en estos
reinos y no aragonés? (valenciá y mallorquí si lo preferís).
La
formación de la Corona de Aragón por parte de Ramiro II cediendo el
trono y a su hija a Ramón Berenguer IV conde de Barcelona me parece
incuestionable también.
En
definitiva la creación de la Corona de Aragón fue una buena estrategia
de supervivencia para un reino de Aragón sin sucesión y que recibía las
presiones de Castilla en sus fronteras. Para el principado de Catalunya
significó el principio de una expansión sin precedentes. La
confederación dinástica resultante mantuvo independientes las
instituciones de Catalunya y Aragón y las replico nuevamente al
conquistar los reinos de Valencia y Mallorca.
Por
último, ¿ cómo iba a ser posible que Catalunya estuviese sometida a la
corona de Aragón o dependiese de esta o no tuviera sus propias
instituciones y fueros, cuando los decretos de Nova planta de Felipe V
del 1716 se encargaron de finiquitar las instituciones catalanas ?
¿Como era esto posible si no existíamos como territorio independiente o nación, con nuestros fueros, cortes y constitución?
Y
ya para rematar explicaros que el famoso símbolo de los reyes
católicos, “el Yugo y las Flechas” en cualquier web “españolista” se da
este significado: “el Yugo de la unión de España y las cinco Flechas representan a los cinco reinos de España “.León, Castilla, Aragón, Navarra, Granada fundidos por el vínculo yugado de la cohesión y la unidad.
Pero
claro, en 1476, cuando los reyes diseñan este símbolo, Granada no
estaba conquistada, ni Navarra, no estaba descubierta América ni Portugal era de ellos, así que los cinco reinos no pueden ser otros que “Castilla, Aragón, Valencia, Mallorca y Cataluña “.
El enigma de Cristobal Colón casualidad o censura
La Corona de Aragón?
Agradecimientos a elmonomudo.com usado como una de las fuentes para la realización de este artículo.
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