dimecres, 25 de setembre del 2013

El PP pasa de exigir "que la enseñe Rubalcaba" a decir que presentar las declaraciones de IRPF es "marear la perdiz"

MIÉRCOLES, 25 DE SEPTIEMBRE DE 2013
PERICO ECHEVARRÍA

Al Partido Popular de Andalucía ya no le parece imprescindible que los ciudadanos conozcan las declaraciones de renta de los parlamentarios. Es más, después de la vehemencia con la que durante meses reclamaron que el secretario general de PSOE hiciera pública la suya, han pasado a considerar que exigir a los diputados de la derecha andaluza que hagan lo propio no es más que una "cortina de humo" que solo pretende "marear la perdiz". Una vez más el discurso del PP-A cambia según sople el viento.

El PP pasa de exigir "que la enseñe Rubalcaba" a decir que presentar las declaraciones de IRPF es "marear la perdiz"
 El secretario general del PP andaluz, José Luis Sanz, ha exigido este martes a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que "afronte la corrupción que sale de su propio partido" en lugar de levantar "cortinas de humo y marear la perdiz" con iniciativas como la de presentar su declaración del IRPF y la de su pareja ante el Pleno del Parlamento andaluz, ya que "si por la declaración ante Hacienda de Chaves, Griñán y sus mujeres fuera, los andaluces no nos hubiéramos enterado nunca de la trama de los ERE".

Una curiosa acusación, la de “marear la perdiz”, cuando Sanz alude al tema de los ERE para no responder si él mismo y el resto de parlamentarios del PP-A se han decidido ya a hacer públicas sus propias declaraciones de renta.

Cabe recordar que hasta hace pocos días, el propio Sanz y otros dirigentes de la derecha andaluza reprochaban, día sí, día no, que Alfredo Pérez Rubalcaba no hubiese dado a conocer sus declaraciones, actitud que contraponían a la transparencia que, sin sonrojo, el secretario general del PP-A atribuye a su partido, como si los ciudadanos no tuvieran conocimiento de los discos duros destruidos en su sede central, de las agendas que las secretarias de Luis Bárcenas hicieron desaparecer, o de los denodados esfuerzos del PP por evitar el debate sobre su ex tesorero y la trama Gürtel en sede parlamentaria.

Fue en febrero de este año cuando José Luis Sanz –el adalid de la transparencia que aún no ha dado explicaciones por las facturas de gastos del PP o las generosas sumas gastadas en cubatas, mariscos y puros abonadas por el ayuntamiento de Tomares que él mismo preside- aseguró a los andaluces que en “pocos días” la web del PP-A publicaría las declaraciones de IRPF de sus dirigentes, compromiso inédito a día de hoy.

También ha llamado la atención el argumento de que si fuera por las declaraciones de los ex presidentes de la Junta no se habría conocido el caso ERE –denunciado por la propia Junta ante los tribunales de Justicia-, ya que, curiosamente, gracias a las declaraciones realizadas ante la cámara andaluza por Juan Ignacio Zoido -el único dirigente popular que, para disgusto de sus compañeros, ha dado este paso- los andaluces pudieron saber que, en contra de los manifestado insistentemente -entre otros por el propio Sanz- desde la sede popular de la sevillana calle de San Fernando el presidente regional del PP y alcalde de Sevilla sí había cobrado sobresueldos del partido, desde ese mismo momento denominados eufemísticamente “gastos de representación”. Los datos conocidos desde que estalló el escándalo de los papeles de Bárcenas apuntan a que el propio Sanz, entre otros dirigentes del PP-A, también se habría beneficiado de estas prebendas, que si bien no tienen por qué ser ilegales, si que causan estupor en un amplio sector de la ciudadanía que no entiende que la cúpula del PP se adjudique sustanciosas mejoras económicas mientras impone dolorosos recortes en nombre de la irrenunciable austeridad a quienes sustentan con sus impuestos los gastos del partido.

La respuesta de Sanz denota que la decisión de la presidenta de la Junta y los parlamentarios de la izquierda andaluza ha cogido con el paso cambiado al PP-A, que prefiere seguir “ere que ere” antes de dar verdaderas muestras de transparencia a los andaluces. Así las cosas, las declaraciones de los dirigentes populares siguen sin conocerse, porque, como todo el mundo sabe, mientras no haya sentencia por el caso de los ERE, exigir transparencia al PP es "marear la perdiz".


http://www.diarioprogresista.es/articulo.asp?idarticulo=37770